La extraña simbiosis entre las cucarachas y las bacterias

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La extraña simbiosis entre las cucarachas y las bacterias

Nadie quiere ver una cucaracha corriendo debajo de la nevera cuando encienden el interruptor de la luz, y podemos afirmar que estas criaturas no son veneradas exactamente.

Las cucarachas obtienen sus vitaminas de las bacterias que viven en sus cuerpos.

Durante millones de años, las cucarachas han mantenido una relación simbiótica con bacteroides especiales que llevan dentro de sus propios cuerpos. Los bacteroides viven dentro de células especiales llamadas mycetocytes, y son transmitidos a las nuevas generaciones de cucarachas por sus madres.

A cambio de vivir una vida de relativa comodidad dentro del tejido graso de la cucaracha, los bacteroides fabrican todas las vitaminas y aminoácidos que la cucaracha necesita para vivir. Esta disposición permite a la cucaracha comer casi cualquier cosa que encuentre, sin preocuparse por su falta de valor nutricional.

Las bacterias y los virus se depositan en las grietas entre el tórax y la cabeza, y comienzan a multiplicarse. Existen muchas fisuras y hendiduras en una cucaracha que estos pueden usar.

En todas partes pequeños pelos, pero hay más en las seis patas que escoltan a estas criaturas que se escabullen de un escondite oscuro y húmedo a otro. Los microbios se montan en estos pelos o son accidentalmente consumidos por la cucaracha, para pasar al canal alimentario donde pueden multiplicarse en número.

En un estudio, se encontró que la bacteria Pseudomonas aeruginosa se multiplicó por varias veces durante 114 días en el intestino de una cucaracha.

Otros datos curiosos sobre estos insectos

A las cucarachas les gusta que las toquen.

Las cucarachas son thigmotropic, lo que significa que les gusta sentir algo sólido en contacto con sus cuerpos, preferiblemente en todos los lados. Buscan grietas y se meterán en espacios que les ofrecen la comodidad de un ajuste apretado.

Las cucarachas incuban sus huevos en sacos o cápsulas llamadas ootecas.

La cucaracha Mamá protege sus huevos envolviéndolos en una gruesa funda protectora, llamada ooteca. En algunas especies, la madre llevará la ooteca con ella hasta que los huevos estén listos para nacer. En otros, la hembra soltará la ooteca, o la sujetará a un sustrato.

Las cucarachas pueden vivir durante semanas sin sus cabezas.

Los entomólogos han decapitado a las cucarachas para estudiar este fenómeno. Y una o dos semanas más tarde todavía responderá a los estímulos moviendo las patas. Sorprendentemente, su cabeza no es tan importante para su funcionamiento. Ellas tienen sistemas circulatorios abiertos, de modo que mientras la herida se coagule normalmente, no son propensas a sangrar.

¡Las cucarachas son rápidas!

Las cucarachas detectan las amenazas que se aproximan al notar cambios en las corrientes de aire. El tiempo de arranque más rápido registrado por una cucaracha fue de solo 8,2 milisegundos después de que detectó una bocanada de aire en su parte trasera.

Las cucarachas en los trópicos son grandes.

La mayoría de las cucarachas domésticas no se acercan al tamaño de sus primos tropicales gigantes. Megloblatta longipennis tiene una envergadura de 18 cm o 7 pulgadas. La cucaracha rinoceronte australiana (Macropanesthia rhinoceros) ​​pesa 33,5 gramos.

¿No se alegra que estas cucarachas no estén corriendo por los mostradores de tu cocina?

Le podemos dar gracias a la naturaleza que existen animales que tienen a la cucarachas como presa favorita, incluyendo al Avispa Esmeralda.

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